Terapia de pareja
Sea cual sea el resultado, os liberará a ambos. O a los que forméis parte de ese vínculo, claro.
¿Es para nosotros?
Puede que ahora sientas que:
✨ Solo habláis de cosas del día a día y ya no hay conexión
✨No os apetece tener relaciones sexuales
✨ Os molesta todo lo que hace la otra persona
✨ No paráis de pelear y nunca llegáis a ninguna conclusión
✨ No te imaginas una vida sin esa persona, pero te sientes infeliz y apagada
Podría escribir mil situaciones, pero si has llegado hasta aquí, seguramente ya tengas varias escritas en notas del móvil de las veces que has intentado hablarlo con tu pareja y no ha llevado a ningún puerto.
La mayoría de parejas, por no decir todas, tienen retos que no saben afrontar. Aunque os complementáis, sois personas distintas con mapas mentales distintos. La información y las emociones las procesáis de una manera completamente diferente, el problema es que ante una situación siempre cometemos los mismos errores y es; forzar a que la otra persona vea las cosas exactamente igual que tú e intentar solucionar el problema desde el mismo lugar desde el que se creó.

Por lo general, una de las partes siempre está más predispuesta a empezar un proceso de terapia que la otra. Si una de las dos personas no viene con actitud de abrirse y solucionar, no vale de nada que me cojáis cita. Lo digo con total honestidad. No intentes convencer a nadie de ir a terapia. Es algo que se tiene que acordar entre ambas partes y tiene que haber una predisposición al trabajo personal.
También te digo, que resistencias siempre van a haber en cualquier tipo de proceso individual, grupal o de pareja, eso es normal. Al cerebro no le gustan los cambios, y aunque de una manera consciente quieras trabajar una parte de ti, tu mente siempre querrá encontrar la manera de volver a aquellas conexiones neuronales que ya conoce.
Por eso, el compromiso por ambas partes es fundamental. Es un proceso y sois personas diferentes, por eso quiero que tengas presente que es posible que uno avance antes que el otro, aunque los roles pueden cambiarse en cualquier punto inesperadamente.
Yo no estaré en vuestro día a día, así que
Así que, si sentís que estáis ambas partes dispuestas a indagar en cada uno y reflexionar sobre ‘cómo habéis llegado al punto en el que estáis’, cogedme cita y así nos vamos conociendo.